MILITANTE DE LA BUENA FE

Desperté esta mañana, luego de que el despertador se murió,decidí salir de la coraza que me protegía a ver el sol. Entendí la variación del clima y pude ver el ocaso de este día. Asomaron desde mis entrañas nuevas energías, cambio el rumbo de las tierras perdidas. Por un momento pensé en estabilizar las ideas para poder sentarme a pensar todas mis vueltas.
Pude descubrir que tengo un Cristo interno manifestando una solución, quiere descubrir su incógnita existencial para así abrir el pecho en dos y salir a ver el sol.
Logre introducirme en su núcleo, donde la temperatura mas abunda y tarde me di cuenta que ella es el sol que más anhelo. Una vez adentro ya nada se puede hacer, mas que quemarse al lado de lucifer. Te lo pedí por favor que no me hagas cenizas, de ante mano, sabía que dolía.
Necesito que vengas por mi, ya estoy muy sedado. Tan fuerte y tan frío como el hielo pero a la vez derretido en placeres muy poco amables. Tal vez esta noche ya no nos deje escapar, tal vez atrás de la niebla se encuentre ese portal hacia la otra realidad.
Tuve miedos como todos, tal vez en no llegar, en no concretar la idea pero firme siempre estuve a la militancia de la buena fé.